La silla ya esta ensangrentada y aún no se han sentado

Revolución o Barbarie
31, octubre 2019

La estrategia compartida tanto por el MAS y por CC de caldear los ánimos de las protestas post electorales, para imponerse por la fuerza en la silla presidencial, no sólo ha dejado decenas de heridos en todo el país (un joven perdió el ojo y el otro perdió los dedos de la mano tras intentar desviar una dinamita), sino que ya se cobró dos vidas en Montero, Santa Cruz.

Los dos muertos de bala son absoluta responsabilidad del gobierno, pues son sus grupos de choque los que portaban las armas que terminaron con la vida de Mario Salvatierra y de Marcelo Terrazas.   El último era miembro de la fascista Unión Juvenil Cruceñista (UJC), este detalle hace prever un panorama aún más negro. No es un secreto que la UJC recibe entrenamiento en el uso de armas y van a recurrir a ellas.  La amenaza lo hizo el presidente del Comité Cívico de Montero “Si quieren bala, bala le vamos a meter”, aseguró.

Tanto el MAS como la oposición derechista en sus movilizaciones "democráticas" están organizando y armando sus grupos de choque.  El MAS moviliza a funcionarios públicos, bases de organizaciones campesinas y de transportistas afines al MAS, como cocaleros y mineros, armados con palos, dinamitas e incluso con armas de fuego como se vio en el enfrentamiento en Santa Cruz. 

Del otro lado, los opositores derechistas tienen su aparato de choque en la juventud Cochala, o en la Unión Juvenil Cruceñista y ahora impulsan una Juventud Chuquisaqueña. En Cochabamba se han organizado bandas de motociclistas fachos que, armados con palos, bats de beisbol, cadenas, y hasta combos, sin dudar que puedan haber armas de fuego, se desplazan, por centenares, insultando y arremetiendo contra mujeres y hombres del campo, que consideran masistas, mientras son aplaudidos y ovacionados por la población bloqueadora.

¡Consignas como “Fuera indio!”, “Evo cabrón, la puta madre que te pario”, ¡“váyanse a su pueblo!”, “Esto no es Cuba, ni Venezuela” son algunos cánticos impulsados por estos “defensores de la democracia”.  La pequeño burguesía urbana jailona exuda racismo.  Son tan “democráticos” que en algunos puntos de bloqueo obligan a la gente que transita a pie a gritar “Muera Evo carajo!” para que puedan pasar el punto de bloqueo.

Estos grupos de choque "democráticos", salen -cual mercenarios- a las calles a infundir el terror, no importa si es del bando enemigo o cualquier transeúnte que se mantiene al margen de los paros y bloqueos que organiza uno y otro bando.

Mientras, el gobierno, no sólo moviliza a
sus bases a través de multas y hasta pagándoles, segun denuncias en las redes. El vicepresidente tuvo el descaro de exhibir imágenes de una golpiza a maestros indigenas en 2008, como si fueran actuales, sólo con el fin de incitar a sus bases al enfrentamiento. Mientras la oposición no puede ocultar su racismo, el gobierno se ha dado a la tarea de sembrar sentimientos de odio racial para poder movilizar a sus bases, mayoritariamente indígenas.

LA OEA Y LA AUDITORIA

El gobierno hasta la fecha no se ha animado a sacar a las fuerzas armadas y la intervención de la policía es mínima. Al contrario, pareciera que la policía tiene órdenes de hacer zonas liberadas, para que el enfrentamiento se produzca entre ambos bandos. Es claro, la estrategia a la que ha recurrido el gobierno es la confrontación entre bolivianos, para luego intentar proporcionar la “solución” al caos sacando todas sus fuerzas represivas.

Hoy, de la mano imperialista de la OEA, con una auditoria realizada al proceso electoral, se pone bajo el arbitraje del imperialismo expresado, mientras por otro lado denuncia un golpe de estado de “la derecha y del imperialismo”.

Las dubitaciones de Carlos Mesa (incondicional a los dictámenes del imperialismo) que primero acepta dicha auditoria y luego se desdice, con el argumento de que ésta se la habría pactado sin consultar sus condiciones.  Anuncia un posible veredicto de la OEA a favor de Evo Morales (no en vano fue la propia OEA la que dio el visto bueno a su re postulación forzada). Por otro lado, hoy se ve presionado por el sector movilizado que pide “fuera Evo” sí o sí.  Esta consigna no sólo tiene entre sus demandantes a la derecha radical, sino también a sectores que no apuestan ni por Evo ni por Mesa, pero en la medida de que no encuentren una salida independiente a la crisis, su consigna terminará favoreciendo al segundo.

Llamamos al pueblo boliviano, hoy cuando más sectores de masas empiezan a posicionarse ante el conflicto, que no permitan que su indignación ante el proceso electoral y el gobierno, sea usada como carne de cañón por los partidos burgueses en disputa por el poder (que tienen ambos al imperialismo por detrás de sus intereses). 

Ni con Evo, ni con Mesa. Sumemos a los sectores que no ven en ellos ninguna opción.  Demos la lucha, en nuestros sindicatos, para derrotar a la burocracia sindical y en el proceso construir una alternativa independiente y clasista.